Bocchit Edmond, llamó al diálogo para resolver la crisis que atraviesa Haití, y señaló que es necesaria la voluntad política de ambas partes.

También necesitamos mucho sacrificio al dejar atrás los intereses personales y priorizar los intereses nacionales», señaló el también ministro de Turismo, y catalogó de aberración que la oposición sea incapaz de dialogar con el presidente Jovenel Moise.    Desde hace dos meses, Haití vive una serie de protestas sociales masivas, resultado de una profundización de la crisis sociopolítica, que pide la renuncia inmediata del mandatario y su sustitución por un gobierno transitorio.

Moise, que llegó al poder en 2017, tras unos comicios en los que votó solo el 20 por ciento de los electores, ha reiterado que no abandonará su puesto, mientras llama al diálogo y culpa al «sistema» de las profundas desigualdades sociales del país.

Bocchit, por su parte, recordó que la comunidad internacional aboga por un entendimiento inter-haitiano, y subrayó que «no podemos resolver nada usando la violencia», porque no producirá resultados.

Asimismo, insistió en que se apuesta por un gobierno de unidad nacional, e invita a los diversos sectores de la vida política y la sociedad civil a formar parte de él, para sacar al país de la actual recesión.

Desde marzo pasado, Haití carece de un gobierno legítimo, tras la destitución por los diputados del ex primer ministro Jean Henry Céant, a quien acusaron de mala gestión y de sostener discrepancias con el jefe de Estado.

La oposición, por su parte, incrementó su presión en las calles y bloqueó las asambleas de ratificación de los jefes de Gobierno nombrados, Jean Michel Lapin y Fritz William Michel.

Las manifestaciones se intensificaron a mediados de septiembre, con el cierre de escuelas, instituciones públicas y empresas, así como cortes de carreteras en todo el territorio nacional.

En las calles miles de personas piden un cambio del sistema que mantiene los indicadores socioeconómicos más bajos de la región, además de más del 70 por ciento de la población activa desempleada. Sin embargo, la propuesta de la oposición no convence a todos los actores que señalan que ésta ya no los representa por su reciente alianza con el sector privado.