Venezuela pasa por un momento crítico después de que Juan Guaidó y Leopoldo López convocaran este martes a «la fase final» de su intento para derrocar a Nicolás Maduro.

En Caracas, la capital del país, se registran fuertes enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y los civiles que acudieron al llamado de Guaidó y López, quien hasta este martes estaba bajo arresto domiciliario.

Ambos líderes opositores dieron la sorpresa este martes al aparecer en un video a las puertas de la base militar La Carlota, en el corazón de Caracas, rodeados de uniformados.

El gobierno de Maduro, por su parte, califica el llamamiento como un intento de golpe de Estado con apoyo militar, si bien aseguró que las fuerzas armadas siguen siendo leales a su ejecutivo.

De momento, hay mucha confusión sobre lo que está ocurriendo en el país.

La jornada comenzó con la noticia del video de Guaidó y López en el exterior de la base de la Fuerza Aérea La Carlota, junto a un grupo de militares que rondaba los 40, según informes.

Los militares leales a Maduro desde el interior de La Carlota lanzaron gases lacrimógenos que los uniformados que decidieron apoyar a Guaidó devolvieron en sentido contrario.

Poco después, la ciudadanía comenzó a movilizarse en este y otros puntos de la ciudad.

«Hay barricadas, la gente está cortando el tráfico. La policía y la Guardia Nacional está desplegada y los partidarios de Guaidó los desafían», este martes.

Imágenes emitidas mostraron a numerosas personas alrededor de La Carlota y un fuerte dispositivo militar tratando de dispersarlos.

Los manifestantes tiraron piedras y bombas molotov a los militares leales a Maduro y estos respondieron con gases lacrimógenos y perdigones.

Los manifestantes concentrados en los alrededores de La Carlota trataron de ingresar a la base y consiguieron derribar al menos una de las cercas de la misma.

También se registraron movilizaciones en otros estados de Venezuela, como Carabobo (centro), Zulia (noroeste) o Lara (oeste) aunque la información que ha trascendido es muy limitada.

En un mensaje publicado a las 10 de la mañana hora venezolana en su cuenta de Twitter, el presidente Nicolás Maduro dijo que:

Maduro no ha comparecido aún públicamente, pero sí lo hizo su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, a través de un mensaje transmitido por la televisora pública Venezolana de Televisión.

Padrino aseguró que el país estaba en «completa normalidad» y responsabilizó a la oposición de los posibles hechos de violencia que se pudieran generar.

Por su parte, el presidente de la oficialista Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, convocó a los partidarios del gobierno, incluyendo a los llamados colectivos a congregarse en torno al Palacio de Miraflores, sede del Poder Ejecutivo. 

Guaidó publicó a primera hora de este martes un video en el que apareció con el destacado opositor Leopoldo López, quien cumplía en arresto domiciliario una condena de casi 14 años.

En las imágenes, ambos aparecen rodeados de efectivos de las fuerzas de seguridad.

En su cuenta de Twitter, López afirmó que fue liberado con ayuda de «militares a la orden de la Constitución».

Guaidó, titular de la Asamblea Nacional que se proclamó presidente interino, convocó a primera hora de la mañana a poner en marcha la fase final de lo que llamó la «Operación Libertad», levantamiento para sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.

«Nuestras Fuerzas Armadas, hoy valiente soldados, valientes patriotas, valientes hombres apegados a la Constitución, han acudido a nuestro llamado, nos hemos encontrado en las calles de Venezuela», dijo Guaidó en el video publicado en su cuenta de Twitter y en la de López.

Lo hizo llamando a los miliares a acompañarlo y junto a López, que salió de su arresto domiciliario, según dijo, con la ayuda de los militares que lo custodiaban.

La comunidad internacional no tardó en responder a la intensa jornada que se vive en Venezuela.

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió «evitar cualquier violencia» y dar pasos «inmediatos» para devolver la calma al país, si bien otros actores no se mostraron tan neutrales.

Desde Bolivia o Rusia llegaron las más enérgicas condenas a la acción de Guaidó, mientras Washington reafirmó su firme apoyo al líder opositor.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a la oposición venezolana de recurrir a la violencia, en lo que calificó como un descarado intento por empujar a las fuerzas armadas del país a un enfrentamiento.

El presidente boliviano, Evo Morales, se mostró seguro de que el gobierno de Maduro se «impondrá a este nuevo ataque del imperio», en referencia a Estados Unidos, y su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó de «traidores» a los seguidores de Guaidó y les acusó de querer crear «zozobra y terror».

«El gobierno de los Estados Unidos apoya plenamente al pueblo venezolano en su búsqueda de la libertad y la democracia«, dijo por su parte el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.

El Grupo de Lima, que reúne a varios países latinoamericanos críticos con Maduro, llamó a diversos actores de la comunidad internacional a tomar medidas para aislar al gobierno venezolano con el objetivo de propiciar una transición en Venezuela en favor de Guaidó.