El economista Rodrigo Chaves será el nuevo presidente de Costa Rica tras las elecciones de este domingo y después de que su rival, José María Figueres, concediera la derrota.

Con más del 95% de las mesas escrutadas, el político del Partido Progreso Social Democrático (PSD) está al frente con un 52,9%, mientras que su contricante del Partido Liberación Nacional (PLN) tiene un 47,1%.

En su primer mensaje, el mandatario electo impulsó la unión y pidió el apoyo de la oposición.

«Envío un mensaje a José Maria (Figueres) y a todas las personas que votaron por él. Lo felicito por su hidalguía y le pido a don José y a su partido que trabajemos juntos», dijo. «Les pido que nos unamos todos bajo el azul, blanco y rojo de nuestro símbolo patrio, de la bandera», agregó.

Chaves, además, habló directamente a los miles de costarricenses que no votaron este domingo en una segunda vuelta electoral marcada por la abstención.

De acuerdo a los datos del Tribunal Electoral, este domingo hubo una abstención del 42,85%, superior incluso a la de la primera vuelta, que ya había sido entonces un récord. Estaban convocados a las urnas 3,5 millones de costarricenses.

Chaves dijo que la tomará como una «advertencia» que lo impulsará a trabajar por «nuevos consensos» para «devolverles la confianza».

Quién es Chaves

Chaves cuenta con un alto perfil académico tras obtener un doctorado en Economía en la Universidad de Ohio en Estados Unidos y recibir una beca de la Universidad de Harvard para estudiar temas de pobreza en Asia.

Presume además de una amplia trayectoria internacional en el ámbito económico. Durante casi 30 años, trabajó para el Banco Mundial y llegó a ser nombrado director de su oficina en Indonesia.

En Costa Rica, sin embargo, solo era conocido hasta ahora por su fugaz paso como ministro de Hacienda del país durante apenas seis meses, en los que intentó reflotar una economía del país gravemente afectada en medio de la pandemia.

Tras poner en marcha algunas polémicas medidas y mantener diferencias con el gobierno del actual presidente, Carlos Alvarado, renunció en mayo de 2020.

Fue el pasado mes de julio cuando sorprendió al anunciarse como candidato del Partido Progreso Social Democrático, una formación desconocida y creada apenas tres años antes con la que ahora llegará a Casa Presidencial.

Precisamente su falta de experiencia política ha sido una de las mayores críticas que tuvo que enfrentar en campaña, así como a la poca claridad en quiénes conformarán su futuro equipo de gobierno o respecto a algunos temas importantes en el país.

Este economista de 60 años se convertirá en el próximo presidente de Costa Rica tras adoptar en campaña un estilo confrontativo -tildado de «populista» por analistas- y de dedicar duros ataques a los partidos tradicionales del país, representados por su rival Figueres. 

Pero la gran polémica sin duda que rodea a la figura de Chaves son las denuncias por acoso sexual que recibió de empleadas del Banco Mundial entre 2008 y 2013 mientras él trabajaba en el organismo, y que le valieron sanciones internas.

El economista calificó los señalamientos de «chismes y mentiras» y aseguró que todo se trató de un «malentendido» por «chistes y bromas» que hizo a sus compañeras.

Chaves es el nuevo presidente de Costa Rica

Lucha contra la corrupción

Chaves hizo de la lucha anticorrupción una de sus banderas, de lo que responsabilizó a los gobiernos anteriores. Por ejemplo, propuso atacarla mediante un plan que retribuiría con dinero a quienes denuncien estos actos y que penalizaría a quienes no lo hagan.

También expuso su intención de aplicar reformas del Estado por la vía del referendo de ser necesario. Entre otras, habló de un paquete de decretos ejecutivos para abaratar servicios y bienes básicos.

Su plan de gobierno apuesta por acciones en materia económica como reducir trámites y facilitar la acción empresarial, atraer inversión, generar empleo, reducir cargas sociales y apoyo para los sectores costeros, que son los más pobres del país.

Otro de sus lemas fue «Hagamos que Costa Rica vuelva a ser el país más feliz del mundo», similar al «Hagamos que EE.UU. vuelva a ser grande» utilizado por el expresidente estadounidense.

En sus últimos días de campaña, Chaves coqueteó con los sectores evangélicos al firmar un acuerdo con algunos de sus representantes en el que se comprometía a eliminar la llamada «ideología de género» en el sistema educativo.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here