Fiebre, dolor de cabeza, palidez, dificultad para respirar y complicaciones cardiacas son algunos de los síntomas que presenta la enfermedad de Chagas, transmitida por un parásito (Trypanosoma cruzi), el cual es posible esté incidiendo en el país. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen entre seis y siete millones de personas en el mundo infectadas con el parásito que produce la enfermedad, el cual es endémico de 21 países de América Latina.

Se transmite a través de las heces de insectos como las chinches, trasfusiones de sangre, trasplante de órganos, y contacto oral, a través de alimentos.

La OMS explica que esta enfermedad tiene dos etapas: durante la primera fase el 50 % no muestra ningún síntoma aunque, un signo inicial de la enfermedad es la erupción cutánea, en forma de alergia. Mientras que en su fase crónica, puede presentar problemas en el esófago, el colon, deterioro neuronal y desgarros en el musculo cardiaco.

El Chagas se puede curar si se administra un tratamiento antiparasitario durante la primera fase, y durante la fase crónica se puede frenar el avance de la enfermedad, se trata con antibióticos como el nifurtimox.   

Esta enfermedad es potencialmente mortal si no es tratada a tiempo. No existe una vacuna para prevenirla, el método más eficaz de prevención es el análisis sanguíneo y el control vectorial.

La enfermedad fue descubierta por el medico investigador Carlos Ribeiro Justiniano Chagas, en 1909, la OMS en conjunto con otras organizaciones han logrado un adelanto en el control del parasito en los últimos noventa años, pero todavía no han encontrado una cura.

En américa Latina este parásito también se conoce como tripanosomiasis americana.