SANTO DOMINGO. El presidente de la organización política País Posible, Milton Morrison, enfatizó que vendiéndole energía a Haití se contribuye al progreso de esa nación, lo que se traduciría en un descenso de la inmigración hacia República Dominicana.

«Si a Haití le venden energía habrá más empresas extranjeras interesadas en instalarse en ese país, con lo cual muchos ciudadanos haitianos se quedarán en su patria trabajando y no vendrán aquí», destacó.

Morrison dijo aspirar a que llegue el momento en que República Dominicana fortalezca el sistema eléctrico de generación de energía, con una inversión en fuentes alternativas que le permita cubrir la demanda interna y venderle a Haití.

Señaló que esa práctica se realiza en los países de Centroamérica a través del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC). Destacó que tener energía eléctrica en cantidad y calidad es una garantía del desarrollo del país.

Garantizar trabajo a quienes estudien con becas del Estado  

Durante la entrevista Morrison se refirió a los jóvenes que obtienen becas del Estado para cursar maestrías y doctorados en el extranjero y consideró que, para evitar la fuga de cerebros, el Gobierno debe garantizar empleo a los recién graduados que son beneficiados.

Morrison explicó que el éxodo de jóvenes profesionales se debe a la falta de visión estratégica que el gobierno ha mostrado, ya que su deber es ofrecer oportunidades a los jóvenes que han invertido años en su formación, lo que no encuentran al retornar al país.

«El gobierno central debe hacer un inventario de cuáles son esos dominicanos que se han preparado a un nivel superior, que han adquirido conocimientos y experiencias de otros países desarrollados y debe de emplearlos, porque, así como los mandó a formarse en el extranjero tiene que contemplar en el contrato el hecho de que cuando vengan les garantizarán un empleo».

Morrison indicó que, sobre el acceso de esos profesionales al empleo, el Gobierno debe suplirlo a nivel público o gestionar en el sector privado que esos jóvenes sean empleados. En ese sentido, sostuvo que, para garantizar que el empresariado dé trabajo a los becados, el Gobierno puede promover un programa de incentivos o exoneración de impuestos por personas contratadas. Y de esa manera se resuelve el problema de desempleo de ciudadanos altamente capacitados, se evita la fuga de cerebros, se aumenta la competitividad de las empresas y las industrias, y se dinamiza la economía.