En los últimos tres años el país ha importado 61,335, 217 barriles de productos petroleros a un costo de 8,383,229,027 dolares. Y es que el petróleo ha transformado la vida de las personas y la economía de las naciones. Del denominado oro negro, se obtiene el combustible para los automóviles, los buques y los aviones. Se genera electricidad y con sus derivados, la industria química produce materiales plásticos, fibras sintéticas, detergentes, cauchos y productos agroquímicos.

Sin embargo, con el paso del tiempo han surgido otras fuentes de energía que le han quitado poder a este mineral.

“Gradualmente ha ido cambiando hacia el gas natural y ya algunos países dependen en un 30 a un 40 por ciento de los derivados del petróleo y el resto lo obtienen de gas natural y fuentes renovables como hidroeléctrica, eólica, solar, pero todavía por los próximos 20-25 años, el mundo va a estar dependiendo del petróleo. Eso quiere decir que en la medida en que los territorios que tienen posibilidad de encontrar petróleo en su subsuelo, pueden concentrar determinados programas de exploración a los fines de ver si tienen la posibilidad de obtener recursos. Pero aún cuando llegare el momento de que el petroleo no fuere la fuente primaria de energía que mueva al mundo, tendrá otros usos como un hidrocarburo”, explica el geólogo Osiris De León.

El Gas Natural, GLP y el Fuel Oil son los tres productos derivados del petroleo que más importamos, seguido del gasoil, las gasolinas, jet fuel, butano, naphta, gasolina de aviación y propano.

Donde se encuentra este mineral hay desarrollo, se generan nuevos puestos de trabajo en zonas donde el desempleo es alto.

El petróleo se forma por la descomposición de materia orgánica vegetal o animal que quedó sepultada en el pasado geológico y esa material libera átomos de carbono, de hidrógeno y de oxigeno que se asociaron y formaron las moléculas de hidrocarburo”, precisa De León.

República Dominicana es uno de los seis países en El Caribe que posee yacimientos de hidrocarburos, sin embargo, se desconoce si existen en cantidades comercialmente explotables.

“Siempre se ha dicho que hay petróleo en República Dominicana, de hecho en la zona de Azua se ha mencionado, recordamos el episodio de Charco Largo cuando el presidente Guzmán anunció que había petróleo y al final fue una farsa que se le montó al presidente para subir las acciones de la compañía extranjera”, argumenta el economista Miguel Ceara Hatton.

Se sabe que en el territorio dominicano hay petróleo en Azua; en la cuenca Enriquillo, exactamente al suroeste del lago Enriquillo; en la cuenca Cibao, desde San Francisco de Macorís hasta Montecristi. También detrás del lago Enriquillo, al oeste, se dice que es una zona con potencial de gas. Otro lugar es San Pedro de Macorís, pero en una plataforma localizada en el mar, esta última tendría un alto costo de exploración.  

“Son operaciones muy diferentes. La plataforma de San Pedro de Macorís, estamos hablando de 1,400 metros de agua antes de llegar al suelo marino, después de ahí tú tienes que perforar varios miles de metros más, estamos hablando de costos operativos de 800 mil dólares diario, casi un millón de dólares diario, conllevaría una operación ahí. Eso lo pueden hacer a esa profundidad talvez 20 compañías en todo el mundo, eso es plato aparte, hay un potencial importante ahí, pero también, es mucho menos las compañías que pueden operar ahí técnicamente. Hay operaciones más sencillas técnicamente como es el caso de Azua, Enriquillo y el Cibao que ya son costos mucho menores y operaciones mucho más sencillas”, precisa Alberto Reyes, viceministro de Hidrocarburos .

Varios inversionistas ya han mostrado interés en estas zonas, por lo que las autoridades realizaron en días pasados una ronda petrolera a través de la que a final de este año, pretenden seleccionar las empresas a las que cederá los derechos de exploración y explotación de estos lugares con potencial de hidrocarburos en el país.

“Entonces es importante ahora producir nueva información conocer bien cómo se ve ese subsuelo, de manera tal que tal vez en el futuro se perfore con mayor éxito”

Esta no sería la primera vez que en el territorio nacional se intenta buscar petróleo para comercializar. Según el libro Historia del Petróleo en República Dominicana, las emanaciones de petróleo ya se conocían desde la época de la colonia.

Aunque el primer reporte sobre la existencia de petróleo en República Dominicana, lo hizo en 1872 el geólogo estadounidense William Gabb, no fue hasta 1904, cuando se iniciaron las exploraciones para determinar la realidad del codiciado recurso.

Al revisar los primeros 72 años de exploración petrolera en el país, se concluye que se perforó mucho pero con poca tecnología. En total, unos 50 pozos se perforaron sin encontrar yacimientos de hidrocarburos.

La empresa Lancaster & Krieder fue pionera en la búsqueda de hidrocarburos en el territorio nacional durante el período 1904-1907 en la cuenca de Azua, el único lugar donde hasta la fecha, ha habido producción de petróleo.

La compañía realizó ocho sondeos y en el primero interceptó petróleo. Al principio lograron extraer 200 barriles por día, pero a medida que la presión fue disminuyendo la producción mermó. La razón la atribuyen a que ese no era el lugar de origen, sino un flujo migratorio.

“Si evaluamos todo el territorio de la República Dominicana, desde el punto de vista de la presencia de petróleo en el subsuelo, te diríamos que llegará a la conclusión que donde más probabilidad de encontrar un pozo exitoso es en la región suroeste, incluyendo la zona de la Bahía de Ocoa, la parte norte de Azua y la bahía de Neiba hasta llegar a Barahona, en ese triangulo que ha dado resultados positivos es donde debemos concentrar la exploración petrolera”, subraya el geólogo.

“Nosotros hemos contratado asesores internacionales para evaluar esas informaciones, los resultados pasados por qué esas perforaciones no fueron exitosas desde el punto de vista comercial aun cuando había cierta emanación de gas y ver qué pasó, en qué nos equivocamos”.  Las personas que se contrataron, que es una de las empresas mas importantes del mundo, … dijo que se perforaron en los lados contrarios de la falla, es decir, hubo problemas en la realización de esas perforaciones”, argumenta Alberto Reyes.

El último intento de exploración del mineral en el territorio nacional se produjo en el 2003. Ese año la compañía petrolera Once Once realizó en el Cibao en el área del bajo Yuna sus últimos pozos denominados Guaraguao, Tigre y Carpintero. Asimismo, la compañía Murfin Dominicana realizó en Azua los pozos Maleno 1 y Maleno 2.

En el pozo Guaraguao, en Villa Riva, un municipio de la provincia Duarte, se entendía que esta zona era un cabezal de gas sobre una reserva de petróleo. Aquí una roca impenetrable obligó a detener los trabajos. Posteriormente, se determinó que no había presencia de gas o petróleo por lo que el pozo fue sellado y abandonado.   

El contrato con la compañía Once Once fue firmado por el economista Arturo Martínez Moya, entonces titular del Ministerio de Industria y Comercio. En los contratos firmados con esas compañías, el Gobierno solicitaba, entre otras cosas, notificar por escrito si durante la exploración encontraron petróleo con carácter comercial.

“Azua es el sitio que más se cita e incluso comenzó a salir una buena cantidad, pero no tenia la suficiente presión para sostenerse porque tiene que mantener una presión determinada en el día para poder explotarse económicamente durante un período de tiempo. Entonces ese petróleo que se sacó de ahí, que tampoco era de una calidad optima, fue un petroleo pesado que por muchos años se usó para fines internos en los hogares, como la humeradora para dar energía, algunas plantas eléctricas que eran móviles, se aprovechó bastante pero pequeñas cantidades”, recuerda Martínez Moya.

Qué pasó con la emanación de gas en Villa Tapia

En Villa Tapia realizaron estudios para determinar calidad del gas

Hace unos meses la emanación de un gas en la comunidad La Guásuma, ubicada en Villa Tapia, un municipio de la provincia Hermanas Mirabal, hizo que muchos ciudadanos volvieran a poner la mirada en los yacimientos de hidrocarburos existentes en el país.  

La emanación surgió de un orificio que hicieron empleados en una finca privada para suplir agua a una granja de gallinas ponedoras. El encargado de la finca, explicó que mientras realizaban una excavación notaron una humedad rara y que alguien le dijo que se trataba de un carburante. Para confirmar prendieron un fósforo y tras lanzarlo al pozo se levantó una llama potente.  

“Es común en esas zonas que tienen una producción enorme de cerdo, y antiguamente hacían una perforación y los excrementos podían ir al subsuelo, entonces, eso puede ir generando una descomposición y formarse lo que llamamos unos bolsones de gas”, expresa Santiago Muñoz, director del Servicio Geológico Nacional.

El extraño caso ocupó los titulares de los periódicos por varios días y fue objeto de investigación. Los resultados de análisis hechos en el país y en un laboratorio de Illinois, determinaron que se trataba de un gas de origen biogénico. Por esa razón, se descartó su uso como material energético y con fines comerciales.

“Por el por ciento de metano da indicación de que es biogenico. La emanación fue bajando hasta que ya no tenia mas presión y no siguió saliendo gas”, explica Muñoz.

Hoy en la zona se mantiene la medida de no realizar perforaciones sin previa autorización del Ministerio de Energía y Minas, ya que allí pueden existir otros bolsones de gas biogénico con una alta concentración de metano.

Visita a una de las zonas donde hay petróleo en el país

A unos 12 minutos de la carretera del municipio de Peralta, en Azua, con dirección a la comunidad de Carrizal, se encuentra un lugar conocido por los residentes en la zona como la Mina de Maleno, uno de los lugares en el país donde hay petróleo.

El trayecto a la mina ubicada al sur del territorio nacional es un área marcada por la pobreza extrema. En la entrada, lo primero que encuentras es una pequeña comunidad con viviendas hechas de madera y block sin pañete y techadas de zinc. Aquí, la principal fuente de ingresos es la tala de árboles para hacer carbón.

“Aquí se vive de un saco de carbón, de hechá un rato, pasando demasiada lucha. Uno se lo vende a las otras personas de saco. Uno lo vende hasta a 400 pesos y a 300 así, cuando la cosa, está buena. Dónde consigues el carbón, se le pregunta. Por ahí, por el monte uno pica la leña”, manifiesta Ana Julia, residente en Carrizal.

“Se lo vendo a los motoristas y ellos salen a venderlo para el 11. Se lo vendo a 300 pesos y a 400. Yo aquí se lo vendo a 200. Cuánto vende al día. Calcule, si saco diez fundas de carbón. Cuántas personas dependen de eso. Oh varias. Yo tengo 12 hijos y ellos hacen eso mismo también”, agrega Ana Rosa Martínez, residente en Carrizal.

Para llegar a la mina, es preciso recorrer un estrecho camino sin asfalto cubierto en ambos lados de árboles y atravesar el vertedero del municipio del que unos cuantos subsisten.

Al llegar, un fuerte olor a petróleo te saluda. En medio de la zona boscosa, se encuentran dos pozos en los que se ve emanar un líquido negro con una textura aceitosa. Algo que a simple vista pudiera describirse como un tesoro natural, en el que muchos mantienen la esperanza de que cambie la triste realidad económica de la provincia.

Hemos tenido la esperanza todo el tiempo y la mantenemos porque sabemos que esa es una mina de petróleo lo que no se le ha buscado ha sido la ampliación internacional o dominicano que sea”, manifiesta el alcalde del municipio de Peralta, Manuel De Jesús Díaz Amador.

A pesar de que Azua es el único lugar en el territorio nacional donde ha habido producción de petróleo, específicamente en los pozos Maleno 1 e Higüerito 1, esta provincia se encuentra entre las diez con la mayor tasa de pobreza del país, según destaca el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, en su informe El mapa de la pobreza en República Dominicana. En donde indica que el 80 por ciento de los hogares en esta demarcación son pobres.  

“Esta ha sido una comunidad tan pobre que ha vivido del carbón, de tumbar los palitos y quemarlo para revender el carbón, esta ha sido una comunidad pobre, porque ha tenido poca suerte con las autoridades”, puntualizó Manuel De Jesús.

Los pozos de petróleo de Azua han sufrido cambios. En videos colgados en internet se aprecia que antes tenía un tubo de hierro con una dimensión más alta que la actual. Algunos lo atribuyen a personas que han ido en busca del mineral para vender.

“Eso tenía más o menos 50 centímetros más para arriba, el tubo. Vino alguien y lo mochó para llenar camiones, para meterle bomba. Qué hacían con eso, se le pregunta. Tiene que ser para venderlo y de aquí a algunas personas los he visto yo echarle combustible de eso a su guagua. No de ese no, de aquel, aquel sale purísimo y llenan su camioneta de gasoil. Incluso, Medio Ambiente, han agarrado unos cuantos camiones, llenándolo robao y ellos los han detenido y han incautado el camión. No uno, dos y tres camiones por varias veces”, informa Pascual Pérez, residente en Carrizal.

Aunque existe una prohibición reglamentaria de extraer los yacimientos de hidrocarburos sin permiso, en la zona no hay vigilancia, por lo que es fácil sacar el líquido del lugar. A pocos segundos de nuestra llegada, vimos salir a un hombre con cinco galones llenos del mineral.

“Eso nosotros lo cogemos para quemar unos palitos, eso no es para vender. Nosotros no tenemos autorización de vender eso, eso es lo único que nosotros hacemos con eso”, agrega Marcial Valdez, residente en la comunidad.

Los residentes en Carrizal lamentan que este mineral se encuentre abandonado y que las autoridades no hagan nada por sacarle provecho.

“Por estúpidos que somos la gente del lugar porque eso es dinero y mire cómo está el dinero perdio, botao ahí. Tan caro que está el combustible.  Si tuviéramos esto aquí funcionando, no hubiera nadie aquí en Carrizal que tuviera que hacer carbón”, manifestó Pascual Pérez.

Encontrar petróleo tiene ventajas y desventajas

Los expertos en materia económica consideran que encontrar petroleo en cantidades comerciales tiene luces y sombras.

“Positivo porque nosotros somos importadores neto de combustibles, nosotros no producimos un galón de nada, todos los combustibles que consumimos que son 150 mil barriles mas o menos todos los días, eso es importado, eso pesa mucha esa factura petrolera en el comercio exterior dominicano, hemos tenido un balance deficitario en el sector externo básicamente por la factura petrolera que es la que más pesa, entonces, si encontramos petróleo en cantidades suficientes, primero se sustituye una buena parte de todo ese combustible que se importa y ahí se reducen las importaciones y también se puede exportar. De modo que también se genera divisa, en términos neto sería positivo. El lado negativo es lo que ha pasado en otros países tipo Venezuela donde la gente confía demasiado en la dependencia de un producto y se olvida de desarrollar otros sectores. También cuando los precios del petroleo están buenos al país exportador le va muy bien, pero cuando se caen el país exportador es el perdedor. Ahora mismo yo no veo que sea un sector alentador porque ya las grandes corporaciones están bajando las inversiones a nivel mundial en el sector petrolero porque el futuro del petróleo no pinta bien”, explicó el economista Arturo Martínez Moya.

Mientras que el economista Miguel Ceara Haton concluye que “Es muy difícil decir ahora sin tener cifras sin tener magnitudes claras cuál sería el impacto. Pienso que por ahora, uno ve riesgos, más que beneficios, pero hay que seguir explorando a lo mejor nos encontramos una gran cantidad de recursos”.

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