El 20 de marzo de este año las autoridades federales de Houston y Galveston, Estados Unidos, anunciaron los resultados de un operativo antidroga en la región de Texas, presentando orden de arresto contra al menos 56 personas.
Dentro de estos acusados está el nombre que según señalan las autoridades dominicanas, habría organizado el atentado contra Sixto David Fernández, la noche en que fue herido el expelotero David Ortiz, supuestamente por error.
“El objetivo de este atentado no era la persona de David Ortiz, sino otro individuo que se encontraba en el mismo lugar y en la misma mesa y que por coincidencia vestía un atuendo que fue confundido con el de nuestro exbeisbolista la noche del hecho”, sostuvo Jean Alain Rodríguez, procurador general de la República.
Víctor Hugo Gómez, de 43 años, es señalado, según las autoridades estadounidenses como parte del Cártel del Golfo que realizaba sus operaciones entre febrero de 2016 a abril 2018.
Su vinculación en el atentado contra Big Papi nace a través de una relación “de carácter comercial”, que según el fiscal de Santo Domingo Este, Milcíades Guzmán, “se rompió en algún momento y por eso terminaron con diferencias. Cuando él cae preso aduce Víctor Hugo que fue porque David lo chivateó, lo tiró para adelante, y de ahí es donde se desprende la maldad de Víctor Hugo en contra del señor Sixto David Fernández”.
Según el director de la Policía, Víctor Hugo Gómez Vásquez estuvo recluido en la cárcel La Victoria junto con Alberto Mota, y su relación se inició en el año 2011, cuando este fue detenido por asuntos de drogas.
El Cártel del Golfo, al que presuntamente pertecene Gómez, es una agrupación mexicana que introduce drogas a través de la frontera de EEUU con México. Sus orígenes se remontan a 1984. Además de Gómez, hay otros dominicanos implicados en esta red.
Según el expediente estadounidense, Víctor Hugo Gómez Vásquez es acusado de posesión de sustancias controladas con la intención de distribuirlas, además de realizar transacciones de dinero procedente del narcotráfico para ocultar y disfrazar la naturaleza, “ubicación, fuente, propiedad y control de los ingresos de dicho producto ilegal”.
