El modus operandi se repite en cada caso que recibimos. Oficiales que ponen drogas y privan a ciudadanos de su libertad a cambio de un propósito: dinero.

En los barrios celebran que saliera a la luz el video con el que acusan a los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas de colocar sustancias ilícitas a unos jóvenes que se encontraban en la barbería El Maná, localizada en el municipio Villa Vásquez, provincia Montecristi.

Aseguran estar cansados de esta práctica en la que, dicen, incurren también miembros de la Policía Nacional. Pero no todos se arriesgan a hablar frente a cámara, para eso hay que tener valor, valor para delatar a quienes tienen el poder de dañar.

A esos que en los barrios definen como los verdaderos delincuentes, algunos de los afectados se atrevieron a confesarnos cómo funcionan las extorsiones.

Comencemos por San Pedro de Macorís. En esta provincia, ubicada al este del territorio dominicano, hay decenas de rostros con una misma historia: oficiales de las referidas instituciones que le colocan sustancias prohibidas y los detienen para que paguen varios miles de pesos por obtener su libertad.

El 12 del mes pasado, yo iba hacia una funeraria a llevar a un señor, yo soy motoconcho, cuando vengo de allá para acá me dice una señora, quítate que ahí viene una jipeta detrás de ti, sin documentación sin letrero de la DNCD y me agrede, me choca y me tumban en el motor. Cuando estoy en el suelo digo que pasó, creo que es un accidente, el capitán de San Pedro de Macorís, se apea y me parte”, manifiesta Ney Valdez Azcona.

El motoconchista recuerda que fue llevado al Hospital Doctor Antonio Musa donde le dieron unos cinco puntos y posteriormente lo llevaron a un cuartel general de la provincia donde duró tres días preso. Luego fue trasladado a la Fiscalía.

“Dentro de la jeepeta un sargento que puedo identificar me metió la pistola en la boca y me dijo yo te mato ahora mismo porque tu agrediste al capitán también. Dentro de la jeepeta me siguieron agrediendo, me dieron golpe aquí. Cuando a mí me suben a la vista es que me doy cuenta que me pusieron 76 gramos disque de cocaína”, relata Azcona.

No recuerda el nombre del sargento ni el capitán pero asegura puede verlos e identificarlos. Relata que en el trayecto, fue apresado un joven que estaba comprando en un colmado a quien también le pusieron droga y montaron en el vehículo.

“En la vista de la Fiscalía es que me doy cuenta de que le pusieron 200 gramos pero también era inocente porque fue delante de mí que lo agarraron. Ellos no te dejan hablar, te llevan, te quitan los documentos y después te fichan, te toman fotos, te encueran”, precisa el motoconchista…

Ver historia completa en el siguiente video

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